«La epidemia de coronavirus en Italia comenzó en un hospital. Por eso hay tantos casos»

El jefe del departamento de enfermedades infecciosas del Hospital Sacco de Milán cree que el primer paciente no fue bien diagnosticado en el hospital de Codogno y por ello se propagó tan rápidamente la epidemia en Italia.

Italia sigue sin resolver el misterio de cómo llegó el coronavirus al país. Después de que el que pensaban que era el ‘paciente 0’ se comprobara que no lo era, las autoridades italianas tratan de descubrir el origen del brote, ya que ninguno de los contagiados había viajado recientemente a China. Según ha asegurado al Corriere della SeraMassimo Galli, profesor de enfermedades infecciosas en la Universidad de Milán y jefe del departamento de enfermedades infecciosas del Hospital Sacco de Milán, el brote de coronavirus en Italia comenzó en un hospital.

«Hemos tenido la situación más desafortunada posible, es decir, el comienzo de una epidemia en el contexto de un hospital, como sucedió con el MERS en Seúl en 2015. Desafortunadamente, en estos casos, un hospital puede convertirse en un lugar aterrador», afirma en una entrevista al diario italiano.

No saber quién es el ‘paciente cero’ complica todo desde el punto de vista de la propagación de la infección. Es ahora mismo una de las mayores preocupaciones del Gobierno italiano, conocer el origen de este foco, ya que resulta extraño que todos los contagios iniciales sean originados por el caso de un italiano de 38 años que en un primer momento se creyó que se había infectado al cenar con un amigo que había estado en China y había regresado de este país el pasado 21 de enero.

 «Él no es el punto de partida del coronavirus. Esa hipótesis fue un error», afirmaron desde el Instituto Superior de Sanidad.

Sin embargo, Sileri confirmó que el presunto «paciente cero» que habría contagiado a su amigo tras regresar de China nunca tuvo el virus. ¿Cómo llegó entonces el coronavirus a Italia? Se sabe como se propagó, pero se desconoce el origen. Según Galli, todo apunta a que el origen de la epidemia estuvo en un hospital.

La explicación de Galli es muy simple: un paciente acude al hospital con unos síntomas que se pueden confundir en sus inicios con una simple gripe, contacta con otros pacientes que tienen la misma enfermedad o que que provienen de un país afectado por la infección. Los que acudieron al hospital de Codogno no habían estado en China y, entre otras cosas, se descubrió que la persona de Shanghai que supuestamente la había infectado en retrospectiva no había contraído la infección.

«Todavía no sabemos quién trajo el coronavirus al área de Codogno, sin embargo, el primer caso clínicamente exigente de Covid-19 fue tratado sin las precauciones necesarias porque se interpretó como otra patología», sentencia.

Para este especialista en enfermedades infecciosas lo que sucedió en el hospital de Codogno fue que la «transmisión en realidad se inició probablemente en un bar o en otro lugar que aún hay que verificar», pero lo que sí tiene claro Galli es que «las infecciones se transmiten más fácilmente en espacios cerrados y por contactos relativamente cercanos, a menos de dos metros de distancia». Es decir, «con el primer paciente no se diagnosticó correctamente lo que tenía».

Hay que recordar que el ‘paciente 1’ acudió al hospital el día 18 de febrero con los primeros síntomas, pero no es hospitalizado. Sin embargo, está en la sala de espera con otros pacientes, con personal médico, etc. De hecho, la segunda víctima del brote de coronavirus en Italia se cree fue contagiada en la sala de espera del hospital de Codogno.

Galli apunta que «es probable que alguien, que llegó en una fase de incubación, desarrollara la infección cuando ya estaba en nuestro país con un cuadro clínico sin síntomas o con síntomas muy leves, lo que le permitió llevar su vida más o menos de forma normal y así pudo infectar a varias personas sin saberlo. Si lo hubiéramos detenido en la frontera, también habríamos ignorado su situación».

El experto en enfermedades infecciosas cree además que la mayoría de los casos se han producido en las regiones de Lombardía y Vèneto porque «son las regiones donde los intercambios con China son más intensos por razones económicas y comerciales, y donde hay también una importante presencia de ciudadanos chinos. Y no quiero decir con ello que el primero en traer el coronavirus a Italia fuera un chino, también pudo ser un empresario italiano que viajó recientemente al país asiático».

De hecho, la primer víctima del brote italiano fue un hombre que no había tenido ningún contacto con el llamado ‘paciente 1’ ni había viajado a la región de Lombardía. Las autoridades creen que se contagió en uno de los bares que frecuentaba, ya que otro cliente también ha dado positivo. El 9 de febrero, la primera víctima, de 78 años, acude a uno de estos bares a ver el partido Inter-Milan junto con ocho chinos, de los cuales dos de ellos acababan de regresar de China.

Ante este cuadro, la OMS expresó este fin de semana su preocupación por el ritmo de expansión de la epidemia. «Hemos visto un aumento muy rápido (de los casos) en pocos días», constató Sylvie Briand, directora del departamento Preparación mundial para los riesgos infecciosos de la OMS. Obviamente, sin el origen de las infecciones, es todavía más difícil decidir que hacer para contener el virus.

Una opinión que también comparte Galli, que cree que es necesario «entender ahora cómo se ha propagado la infección y cómo se propagará» y para ello se necesita saber su origen.

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